miércoles, 16 de noviembre de 2016

Mala alimentacion... definicion

          
             MALA ALIMENTACIÓN
Una mala alimentación es la que no aporta a nuestro organismo los nutrientes necesarios para realizar las funciones necesarias para la vida. Cada persona tiene unas necesidades distintas, y según nuestra actividad diaria, el lugar donde vivimos y las condiciones meteorológicas, estas varían de modo significantes


Causas de la malnutrición

Las causas de la malnutrición pueden ser muchas, entre ellas se encuentran:
  • Mala dieta: Si una persona no consume suficiente comida, o si consume pero no tiene los nutrientes necesarios. Puede darse por muchos motivos, en general por un problema económico, mala conciencia nutricional o por ser una persona con dificultad para masticar o tragar por enfermedad.
  • Problemas de salud mental: Algunos pacientes con condiciones de salud mental como la anorexia o la bulimia pueden desarrollar hábitos alimenticios que conllevan una mala nutrición.
  • Personas con problemas de movilidad: No suelen tener la suficiente comida ya que no la pueden comprar o cocinar por ellos mismos.
  • Condiciones pertenecientes al sistema digestivo: Muchas personas pueden comer correctamente, pero sus cuerpos no absorber los nutrientes necesarios para una buena salud. Por ejemplo, personas con la enfermedad de Crohn, celíacos o personas que tienen vómitos o diarrea a menudo.
  • Alcoholismo: Las personas con esta enfermedad crónica pueden sufrir gastritis y problemas en el páncreas. Todo esto dificulta seriamente la capacidad del cuerpo de absorber nutrientes. El alcohol, además, tiene calorías, por lo que reduce el hambre de las personas que lo beben, por lo que luego no se comen alimentos con nutrientes.
  • Problemas económicos: En los países subdesarrollados, muchas veces hay escasez de alimentos –generalmente, por la falta de tecnología para una mejor agricultura–. Además, los precios son muy altos y no todos pueden acceder a ellos, la distribución es mala, las madres no suelen amamantar a sus hijos.
  • Los hábitos alimenticios se han vuelto irregulares, con una mayor tendencia a comer mal, abusar de las comidas chatarras, dejar de lado alimentos saludables como frutas y verduras, y todo ello acompañado de una vida sedentaria. Por ello, debemos tener en cuenta cuáles son las consecuencias de una mala alimentación
  • Todos sabemos que uno de los males de la vida moderna es la mala alimentación. Los hábitos alimenticios se han vuelto irregulares, con una mayor tendencia a comer mal, abusar de las comidas chatarras, dejar de lado alimentos saludables como frutas y verduras, y todo ello acompañado de una  vida sedentaria. Por ello, debemos tener en cuenta cuáles son las consecuencias de una mala alimentación.

    Riesgos de alimentarse mal

    Todos necesitamos consumir determinados tipos de alimentos y nutrientes que contribuyen a nuestra salud física y mental. El desbalance nutricional, por exceso o falta de nutrientes, afecta nuestro cuerpo de diferentes maneras generando, trastornos de salud que pueden llegar a ser graves. Entender esto es fundamental antes de sufrir los riesgos de una mala alimentación así como los efectos inmediatos en la salud.

    Mala alimentación y obesidad

    El aumento de peso es una de las consecuencias de una mala alimentación más visibles. Sin embargo, su gravedad no pasa por una mera cuestión estética, ya que la obesidad trae varios problemas: aumento del colesterol, una mayor presión sanguínea, acumulación de grasas en las arterias y la aparición de problemas cardiovasculares, así como el aumento de las probabilidades de que nos veamos afectados por la diabetes

    Nutrición y sistema inmunológico

    Una carencia de sustancias nutritivas fundamentales para el cuerpo puede generar problemas físicos y enfermedades. Tal es el caso de lo que acontece con una alimentación deficiente de hierro, lo que provoca anemia. Pero el desbalance químico y mineral también puede llevar a problemas de fatiga crónica, dolores musculares y calambres, entre otras consecuencias. Todos sabemos que uno de los males de la vida moderna es la mala alimentación. Los hábitos alimenticios se han vuelto irregulares, con una mayor tendencia a comer mal, abusar de las comidas chatarras, dejar de lado alimentos saludables como frutas y verduras, y todo ello acompañado de una  vida sedentaria. Por ello, debemos tener en cuenta cuáles son las consecuencias de una mala alimentación.

    Riesgos de alimentarse mal

    Todos necesitamos consumir determinados tipos de alimentos y nutrientes que contribuyen a nuestra salud física y mental. El desbalance nutricional, por exceso o falta de nutrientes, afecta nuestro cuerpo de diferentes maneras generando, trastornos de salud que pueden llegar a ser graves. Entender esto es fundamental antes de sufrir los riesgos de una mala alimentación así como los efectos inmediatos en la salud.

    Mala alimentación y obesidad

    El aumento de peso es una de las consecuencias de una mala alimentación más visibles. Sin embargo, su gravedad no pasa por una mera cuestión estética, ya que la obesidad trae varios problemas: aumento del colesterol, una mayor presión sanguínea, acumulación de grasas en las arterias y la aparición de problemas cardiovasculares, así como el aumento de las probabilidades de que nos veamos afectados por la diabetes

    Nutrición y sistema inmunológico

    Una carencia de sustancias nutritivas fundamentales para el cuerpo puede generar problemas físicos y enfermedades. Tal es el caso de lo que acontece con una alimentación deficiente de hierro, lo que provoca anemia. Pero el desbalance químico y mineral también puede llevar a problemas de fatiga crónica, dolores musculares y calambres, entre otras consecuencias. 
  • En incontables casos, especialmente en dias de trabajo y horarios donde hay poco tiempo para almorzar, no existen muchas opciones.
    Por eso es también importante señalar que en muchos lugares de comida rápida también está la posibilidad de comer menús un poco más livianos.
    Alternativas y variantes en los platos y combos, ensaladas variadas y algunas opciones más saludables, que nos permitirían comer en poco tiempo y a un bajo presupuesto de manera más sana y equilibrada. Así no caeremos en la ingesta excesiva de grasas y desencadenando un sin fin de enfermedades relacionadas a la mala alimentación.
    Nuestra recomendación es que siempre tratar de alimentarnos de manera equilibrada y variada, utilizando alimentos frescos ricos en fibra, para así no acumular productos de desecho o toxinas en nuestro organismo y vegetales que nos ayuden a calmar el hambre y agregar vitaminasminerales y otros nutrientes.
    Algunos consejos que puede poner en práctica:

    • Ordenar una hamburguesa pequeña en lugar de una grande y obviamente evitar la opción agrandar el combo.
    • Evitar la opción de agregar tocino o panceta (bacon).
    • Reemplazar el pan de miga por pan tipo pita, de granos enteros (integral).
    • Variar los sandwiches de pollo frito por pollo grillado.
    • Reducir las grasas omitiendo la mayonesa y reemplazándola por mostaza, o vegetales (tomates, lechuga, cebollas o pickles).
    • Ordenar bebidas gaseosas de bajas calorías (dietéticas), jugos de frutas de bajas calorías, teo simplemente agua.
    • Evitar las comidas fritadas ya que agrega grasas innecesarias y duplican el contenido de calorías
    • patata al horno en lugar de fritaComer ensaladas en vez de patatas fritas, lo cual ayudara a satisfacer el apetito y a su vez aportarán fibras y vitaminas.
    • Reemplazar las patatas fritas por una patata horneada .
    • Ordena una pizza pequeña con vegetales (pimientos, cebollas, champiñones y otros) en lugar de salame, jamón o pepperoni.
    • Al comer ensaladas, limitar la cantidad de condimento (vinagreta) agregada ya que pueden suelen contener excesivas calorías en forma de grasas y azucares además de sodio.
    • Evitar los crotones o pan en las ensaladas.
    • Evitar los postres, dulces, batidos de leche, o tartas. Comer yogur helado de bajo contenido graso, ensaladas de fruta o batidos de leche también de bajo contenido graso).
    • Ordenar pastelería con bajo contenido en grasas como muffins de zanahorias o manzanas.
    • Evitar la pastelería que contenga chocolate.
    • Reemplaza la crema que acompaña al café; con leche desnatada.